martes, 23 de junio de 2020

La herencia del tío soltero. La Banca Rotta.


(Contenido del programa en Cadena Dial Villacarrillo del 23 de junio de 2020)

LA HERENCIA DEL TÍO SOLTERO


UN ASUNTO CON EL QUE TENEMOS QUE ENCONTRARNOS MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO, LA HERENCIA DE NUESTROS MAYORES. HOY CON UN CASO ESPECIAL, LA HERENCIA DE UN TÍO SOLTERO
En este programa hemos tratado el tema de las herencias alguna vez. Y volveremos a hacerlo, porque su interés económico para el 100% de las personas es evidente.
Con las herencias, lo normal es que pasen de padres a hijos, que a su vez se lo pasen a sus hijos, y así sucesivamente.
Pero, son frecuentes los casos en que esto no sucede así. Hoy vamos a ver el caso que has mencionado. El soltero, que muere sin tener hijos, ni padres vivos, pero si tiene hermanos. Le vamos a llamar el tío soltero.
Para empezar, el caso fácil. El tío soltero ha hecho testamento. En ese caso, puede dejarle su herencia a quien quiera, todo a sus hermanos, nada a sus hermanos, a unos si y a otros no, o dejárselo todo a la Cruz Roja.
Si se lo ha dejado a sus hermanos, pues ya está, se reparte según diga el testamento. Pero puede ocurrir que uno de esos hermanos haya muerto. Entonces, su parte de la herencia no esos sobrinos, sino al resto de los hermanos, salvo que el testamento diga lo contario.

¿Y SI NO HA HECHO TESTAMENTO?  
Si el tío soltero no ha hecho testamento, toda la herencia pasa a sus hermanos, a partes iguales.
Pero aquí se dan algunas circunstancias muy diferentes.
Si alguno de los hermanos ha muerto, y los otros viven, su parte va a los hijos del hermano muerto.
Pero si ese hermano muerto no tiene hijos, su parte va al resto de los hermanos.

¿Y SI TODOS LOS HERMANOS HAN MUERTO?
Si no queda vivo ningún hermano del tío soltero, pero quedan sobrinos, la herencia va a los sobrinos a partes iguales.
Aquí se ve que los sobrinos no van a heredar lo mismo si vive algún hermano o no.
En caso de que viva algún hermano los sobrinos acaban heredando la parte de su padre, pero si ningún hermano vive, acaban heredando a partes iguales.
Como sé que hablando de esto por la radio puede ser un tanto confuso y que escapen detalles, voy a colgar un esquema en mi página web y en el Facebook, con un ejemplo detallado. Quien esté interesado, seguro que así se entera perfectamente.

POR CURIOSIDAD, SI A ESTE TÍO SOLTERO NO LE QUEDAN NI HERMANOS SI SOBRINOS VIVOS, ¿QUIÉN HEREDA?
Esto ya es rizar el rizo.
Si el tío soltero muere sin dejar testamento, no quedan hermanos, no quedan sobrinos, no quedan padres vivos, la línea sucesoria se va a los tíos del tío soltero, o sea, a los hermanos de sus padres.
Y si estos tíos del tío soltero tampoco viven, pues a los primos carnales del tío soltero.
Y si tampoco viven, pues a sus hijos.
Y en el caso más extremo, si ninguno vive, pues van al heredero universal, al Estado.
Desde luego, como hay una variedad grande de casos, y puesto que es del mayor interés, seguiremos viendo otras situaciones, por ejemplo, la herencia de la abuela cuando hay padres fallecidos y heredan los nietos.
Y añadir una cuestión importante, lo que se paga por esta herencia en el impuesto de sucesiones. Si estás en este caso, prepara la cartera, que te van a dar un sablazo.
Por acabar con este tema, una curiosidad del lenguaje jurídico para estos casos de herencias, que puede que haya escuchado en la notaría cuando has ido al reparto de una herencia. Si un hijo muere antes que sus padres, y deja un hueco entre abuelos y nietos, en derecho sucesorio se le llama “premuerto”. Lenguaje jurídico.

Curiosidad de la semana: la banca rota es italiana

¿Te suena la palabra bancarrota?: todos entendemos que se trata del hundimiento económico de una persona, de una empresa, de un estado.
Incluso a veces, se usa para decir que estamos sin un euro.
Esta palabra es originaria de Italia, banca rotta.
Resulta, como en alguna ocasión ha recordado Miguel, que en los primeros años de los bancos, las personas intercambiaban, guardaban y prestaban dinero en las bancas de los mercados.
Si el “banquero” se quedaba sin dinero, la gente rompía su banca.
Ahora, a algunos banqueros de los que hemos tenido nos da gana de romperles un banco en la cabeza.