ASHIVI (Asociación de Amigos de la Historia de
Villacarrillo) ha publicado el nº 8 de su revista. Mi primera impresión es que se trata más de un libro en toda regla que de una revista, con una gran vocación divulgativa. Artículos profundos,
documentados y extensos, que bucean a lo largo y ancho de nuestra historia ampliando el conocimiento sobre nuestro pasado, que explica en buena medida nuestro presente.
Sin ánimo de ser exhaustivo, comentaré alguno de los artículos que más me ha llamado la atención, por más que casi todos resultan de alto interés. Pero antes de nada, un recuerdo para el amigo fallecido
José Ángel Tortosa Granados que ya no nos ilustrará más con sus editoriales.
Ana Olivares nos habla con su rigor acostumbrado de las intervenciones en la Iglesia de la Asunción en el siglo
XIX, sucesivos deterioros del templo, bien por
inclemencias meteorológicas, bien por destrucción de las tropas
napoleónicas que requirieron de importantes reformas, que hoy día podemos distinguir con facilidad.
Un monográfico de Miguel
Hueta sobre la división de los términos municipales de las Cuatro Villas, que nos habla del largo litigio por definir una vasta zona
mancomunada de
Villacarrillo,
Villanueva del Arzobispo,
Iznatoraf y
Sorihuela que como dice el autor "nacieron juntas y crecieron juntas ......y que como todas las familias han tenido amores sinceros, duros trabajos compartidos, incomprensiones y hasta
desencuentros y querellas ... pero esos mismos
desencuentros sirven para afianzar los lazos de amistad".
Documentadísimo, claro y esclarecedor de la sinuosa división
física actual.
Artículos emotivos sobre personajes históricos, o recientes, incluso actuales, como José
Ángel Tortosa, la churrería de Antonia, Luis
Climent,
Gines Tiscar, Juan
Quevedo, el padre Tarín,
Tobalera, Chico Pegote o el ministro Antonio
Benavides, y hasta una
galería de imágenes de los alcaldes
villacarrillenses desde la posguerra a la actualidad.
La 3ª parte sobre el origen del castillo de
Villacarrillo, de José Antonio
Barberán, que conjetura en base a los vestigios y la
documentación que sobrevive, acerca del castillo árabe sobre el que se levanta la actual Iglesia de la Asunción, en otro momento Santa María del Castillo. Hilando un entretenido relato de la transición de uno a otra, que hasta incluye un plano con la distribución histórica.
Se quedan en el tintero muchos otros artículos de interés, curiosos unos, como el proyecto sobre
terminología del aceite en inglés y chino, emotivos otros, como el rincón poético de Luis Gallego, o la historia de escudos
heráldicos de
Villacarrillo. Todo aderezado con
fotografías variadas y curiosas de múltiples facetas locales.
La única pega que se me ocurre es, tal vez, una laguna en esta variedad de temas y personajes. Me refiero a la escasez de artículos sobre la Guerra Civil en nuestra localidad. Aunque también entiendo el respeto que impone este periodo convulso de nuestra historia. Desde aquí animo a sacar a la luz datos y relatos sobre tan trágicos años, para que su conocimiento nos ayude a no repetirlo.
Mi más sincera felicitación a los autores de este volumen, más meritorio por estar hecho, en buena parte, por aficionados que dedican su tiempo y su ocio para darnos a conocer nuestra historia. Esta asociación es una demostración de que
Villacarrillo se mueve.
* La revista puede encontrarse en las librerías de Villacarrillo.