jueves, 26 de junio de 2008

Libro de Antonio Oliver


Hace unos días me llegó una invitación encabezada con una cita de Bertolt Brectht “Hay hombres que luchan un día, y son muy buenos. Hay hombres que luchan un año, y son mejores. Hay hombres que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles.”
Anoche acudí a la cita, la presentación en Jaén del libro de Antonio Oliver Molina, “En pocas palabras”. Antonio, paisano, compañero y amigo, es un importante periodista, actual director de la cadena de televisión Localia Jaén, ha trabajado o colaborado en la SER, en Onda Cero, en “El País”, “Ideal”, “As”, “Marca”, Radio Mitre y Radio Caracol en Colombia, facetas a las que se une la actual de escritor.
El acto concentró a lo más activo y representativo de la sociedad de Jaén, y tuvo la emotividad de reunir a incontables amigos de Antonio Oliver.
Sin necesidad de ser pelota, se puede decir que Antonio ha llegado fuerza de trabajo, profesionalidad y de honestidad a ser uno de los imprescindibles. Largo camino el recorrido desde los años inolvidables en el instituto de Villacarrillo donde se formó una generación irrepetible y excepcional.
El libro es una recopilación de sus artículos semanales en Diario Jaén, que se publican desde 1996. Reflexiones de peso y profundidad capaces de transmitir “la vida” en todo su significado. Me quedo con una frase del artículo aparecido el 25/01/2008 en la que, sin duda, pensando en Villacarrillo dice: “Ser de pueblo imprime carácter. Yo lo entiendo como un privilegio. Todos nacemos con una marca genética, el ambiente hace el resto. Soy de pueblo y tengo referencias excepcionales, a las que sólo se puede llegar creciendo en un pueblo.”

lunes, 23 de junio de 2008

¿Hacia dónde va la izquierda?

Existe la idea de que las diferencias ideológicas entre izquierda y derecha se encuentran diluidas. Yo, que me considero de izquierdas, me suelo plantear el significado de serlo. Está claro que no es equivalente al ser cristiano o, en otro orden, al ser nacionalista, términos más ligados a la fe que a la razón, aunque el ser de izquierdas cuenta con un importante componente emocional.

La izquierda solo tiene sentido si va unida a la de progreso y cambio social. El crecimiento y la competitividad pueden ser el horizonte ideológico de la derecha, pero la izquierda debe preguntarse: crecimiento ¿para qué?, competitividad ¿para qué? Y no confundir los medios con los fines.

Hoy la izquierda se mueve entra la aceptación del paradigma liberal y la defensa de su gran referente, el Estado del Bienestar, entendido como defensa de derechos como la sanidad, la vivienda, la educación, los servicios sociales, las pensiones de jubilación o la protección del empleo y del desempleado.
La capacidad normativa en nuestra sociedad esta en buena medida en manos del dinero y esa capacidad es la que la izquierda debe devolver a la política, buscando equilibrios sostenibles entre Estado, trabajo y capital. La izquierda debe ser radical en la defensa de la democracia, y nunca debe abandonar la idea de justicia social, pues de ella derivan los principios básicos de de la tradición socialdemócrata: la igualdad de oportunidades y la justicia distributiva.

Nos encontramos en una dinámica de cambio, la noción de clase ha perdido su factor identitario y la clase obrera ha dejado de ser una fuerza homogénea capaz de actuar como motor del cambio social, y esto ha pillado a contrapié a la izquierda, que debe orientar esa dinámica para impedir la marginación definitiva de millones de personas.
El premio Nóbel de Economía, Robert Solow, decía que la derecha defiende más poder para los poderosos y más dinero para los ricos. No creo que sea tan crudo, pero en la desorientación actual la izquierda debe, sin duda, enarbolar la bandera de la justicia social.

jueves, 19 de junio de 2008

La carretera de Mogón

Hay pueblos que con buenas infraestructuras de comunicaciones no han logrado hacer despegar su economía, pero no conozco casos en que un pueblo sin esas infraestructuras haya tenido un desarrollo relevante.

Villacarrillo desde siempre juega en desventaja con unas vías de comunicación deficientes, sin una articulación territorial que favorezca la movilidad de las personas y el intercambio de bienes y servicios, y el desarrollo de la economía. Esa situación tiene los días contados.

Con buen criterio, muchas corporaciones municipales de todo signo han intentado superar esta situación, entendiéndolo como una cuestión estratégica de la que depende nuestro futuro inmediato. Desde que hace 9 años llegamos al Ayuntamiento ha sido una reivindicación de fondo prioritaria y vital. Ahora diversas circunstancias, en alguna de la cuales me gusta pensar que hemos tenido que ver, nos dejan por delante unos años prodigiosos que pondrán punto final a nuestro aislamiento.

A la autovía Linares-Albacete, ya comentada, que nos va a insertar en el eje económico Andalucía-Levante se unen dos proyectos de calado en la red secundaria, la comunicación con el Condado con un acondicionamiento de 18 millones de euros, y la más inmediata que se presenta este lunes en el Ayuntamiento: la carretera de Mogón. El diabólico acceso a nuestros anejos y a la Sierra de las Villas, es un problema crónico. No podemos ser puerta al Parque Natural con estas comunicaciones, cuando transitan 1.350 vehículos al día, con un 4% de tráfico pesado.

Ahora la Junta de Andalucía cumple con su responsabilidad y licita el proyecto del tramo de Villacarrillo a Mogón con 18 meses de ejecución. Una inversión de 11 millones de euros (1.800 millones de pesetas) para 8 kilómetros de acondicionamiento del trazado y modificaciones que eviten los problemas geotécnicos, con eliminación de curvas y obras de prevención de deslizamientos. Se analizarán posibles alternativas de una variante a Mogón, de unos 2 kilómetros.

El conjunto dejará en pocos años a Villacarrillo en situación de aprovechar sus potencialidades agrarias, turísticas y logísticas. El resto será trabajo de las gentes de Villacarrillo. Como dicen en el fútbol: ya sólo dependeremos de nosotros.

lunes, 16 de junio de 2008

Nuestro problema de aparcamiento

En Villacarrillo el parque automovilístico aumenta exponencialmente, más de 7.000 vehículos, y las calles tienen la capacidad de siempre. Las nuevas edificaciones siguen obligaciones de construcción de plazas de garaje, y las nuevas calles tienen dimensiones que facilitan el aparcamiento múltiple. El urbanismo moderno y eficiente, que intentamos aplicar en Villacarrillo, aspira a recuperar la calle para el peatón, para pasear, para los niños y los mayores y hacer una ciudad más habitable, más favorable para el comercio y el ocio y más acogedora, y se han promovido calles peatonales o semipeatonales y acerados amplios. Pero nos encontramos con una extendida costumbre: empeñarnos en aparcar en la mismísima puerta de donde nos bajemos del coche, ya sea la casa, el bar, la tienda o el banco. Esto sería impensable en ciudades como Úbeda o Jaén, donde estamos contentos si aparcamos a menos de 5 manzanas del destino. Se provocan enormes distorsiones en las necesidades de aparcamiento, faltas a la ordenanza de tráfico y saturación de las vías urbanas.

Las medidas de tráfico se han orientado a disuadir con actuaciones policiales, con zonas azules que facilitan la rotación de vehículos o con la creación de nuevas zonas de aparcamiento (bajos del mercado o parking junto a Unicaja), pero las necesidades son crecientes, y las zonas comerciales evidencian ese déficit.

Se sugiere construir aparcamientos subterráneos bajo el Paseo o la plaza de Los Caños. En mi opinión (y es sólo mía) no es viable dado el altísimo precio de construcción, la sustracción al ciudadano de estos espacios durante bastantes meses y las destrucción y alteración de espacios altamente simbólicos de Villacarrillo. Y por una cuestión más, hay alternativas técnica y económicamente viables. En el caso del Paseo el desplazamiento hacia zonas próximas y de superficie. En el entorno del Ayuntamiento se están negociando con dos espacios para la construcción de parking subterráneos, en el aparcamiento de Unicaja y en el solar de la Cooperativa del pan. El intento, que puede prosperar o no, es que actúe la iniciativa privada como en otras ciudades.

Pero por muchos aparcamientos que se construyan, por muchas plazas de garaje que se creen, si no cambiamos de costumbres con el coche, la saturación será crónica e irresoluble.

viernes, 13 de junio de 2008

Educación para la Ciudadanía

Se completa la implantación de la asignatura “Educación para la Ciudadanía” en las comunidades autónomas. Lo que ha provocado las iras de organizaciones cercanas al obispado, al entender que Estado trata de imponer un adoctrinamiento. Esto es exagerado y no creo que interfiera en la educación religiosa en la escuela, opinión que comparto con el sacerdote Manuel de Castro, secretario de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (patronal de los colegios católicos concertados). El pretendido adoctrinamiento podría hacerse desde asignaturas como Historia o Filosofía, pero la pluralidad ideológica del profesorado y la inexistente intromisión de las autoridades educativas lo hace imposible.

EpC está diseñada para informar sobre valores y realidades de nuestra sociedad y convertirse en un puntal de la democracia en las aulas. Sus contenidos hablan de los distintos tipos de familia que existen en la España de hoy (el meollo alarmista), de la diversidad de opciones sexuales, de la condena a la discriminación, del funcionamiento de las instituciones democráticas, de la importancia del voluntariado o de la condena del racismo y la xenofobia.

Entiendo la discrepancia con las leyes vigentes, y la aspiración a cambiarlas, pero enseñar en la escuela esas leyes, respeto, urbanidad o difundir los valores democráticos es necesario en una sociedad que pierde valores y ya cuenta con la experiencia europea, sobre todo el gran referente educativo, Finlandia.

No entiendo la objeción por razones morales, ni religiosas, y soy contrario a que el ciudadano pueda anteponer sus convicciones personales al cumplimiento de las leyes, lo cual implicaría, según el Constitucional, la desaparición del Estado de derecho. La ley está para cumplirla -o para recurrirla o cambiarla- y no para saltársela alegando objeción de conciencia si no lo establece así una ley o la doctrina del constitucional.

El colmo del despropósito se sitúa en la Comunidad Valenciana, al impartir la asignatura en inglés. Entiendo los intentos de cambiar la asignatura y la ley, pero esta farsa trivializa la educación y la convierte en un juguete político. Mal negocio.

Seis tribunales superiores autonómicos se han manifestado al respeto, y es urgente que el Tribunal Supremo unifique doctrina al respecto y la asignatura se imparta en igualdad de condiciones en todo el Estado.

miércoles, 11 de junio de 2008

La huelga del transporte

Tienen motivos los transportistas para estar más que preocupados, la brutal subida del precio de gasóleo acumulado a problemas estructurales del sector, amenaza la supervivencia de los más pequeños. El derecho y la razón de huelga están plenamente justificados. Pero sucede que la huelga no es contra un patrono, que suelen ser ellos mismos, es contra el gobierno y busca tener la mayor repercusión posible a través de ciudadanos y consumidores. Para los huelguistas es un éxito que se perciban colas de camiones, interrupciones de tráfico, colapsos y desabastecimiento en los mostradores.

El Gobierno parece resignado ante las “expresiones reivindicativas” de los camioneros airados. También la oposición expresa la típica comprensión hacia cualquier enemigo del Gobierno con la esperanza de que lo que sea malo para el Gobierno será bueno para la oposición.
El dinero de las negociaciones sale de bolsillo de todos y es complicado encontrar el equilibrio de justicia social y cesiones fiscales. Si el Gobierno acepta las reivindicaciones de los huelguitas será un precedente para otros colectivos afectados, y si no las acepta se evidenciará que no tiene un plan para enfrentarse a medidas de presión de sectores con capacidad de amedrantamiento social.
Las medidas negociadas deberían haber estado previstas desde que la escalada de precios de los carburantes coloca fuera de juego a algunos sectores con extrema dependencia de ese consumo. En cualquier caso, la presión con los ciudadanos como rehenes no puede ser admitida como procedimiento para obtener cualquier objetivo; al menos no en sociedades que respetan y creen en el Estado de Derecho. Es inadmisible que una huelga de trabajadores perjudique a otros muchos trabajadores como los sectores de la automoción, con despidos, la fruta de Almería con pérdida de importantes stocks, o los autónomos que no cobrarán simplemente por no poder llegar a su trabajo atrapados en las vías de comunicación.

En toda negociación se deben aceptar algunas peticiones y articular medidas legales y laborales que mejoren las condiciones generales del sector. Pero las condiciones de fondo de esta negociación deberían ser una reconversión profunda del sector del transporte y una vigilancia atenta de las autoridades de competencia para evitar los abusos en los contratos.

lunes, 9 de junio de 2008

Vandalismo callejero y videovigilancia

Llegan al Ayuntamiento frecuentes quejas por actos de vandalismo en las calles: rotura de papeleras o bancos, pintadas en monumentos, destrozos en jardines, destrucción de fuentes o daños en parques infantiles. Sucede en toda España y en ocasiones sube de intensidad para llegar a la quema rutinaria de coches. En Villacarrillo es un vandalismo de baja intensidad, muy molesto, costoso que genera alarma social y sensación de impotencia.

La mayoría de los autores no tienen conciencia de hacer algo malo al no considerar el patrimonio público como propio, y su destrucción no les produce sentimiento de culpa. Es un problema, entre otros, de educación, y que por lo frecuente y generalizado de difícil solución. Sucede que quien ha sido testigo de como varios niños rompen el columpio de un parque público se acerca a pedir que se les sancione, pero en le momento de denunciar se echa para atrás por que no quiere meterse en problemas con nadie. Y sin testigo, nada que hacer. Se reclaman sanciones duras, pero según la ley tienen que ser proporcionadas a la falta, y la solución no es poner un policía en cada calle y en cada parque. Y no siempre los actos son impunes, aunque no salen a luz pública la policía municipal y la guardia civil han resuelto positivamente los más significados, baste recordar el incendio de la biblioteca del instituto.

Algunos sugieren la videovigilancia de los espacios públicos. Villacarrillo la tiene en el interior de algunos edificios municipales, pero su instalación en calles o parques tiene una discusión de fondo. Aparte de la necesaria autorización gubernativa o judicial, estamos hablando de invadir la intimidad individual de quienes pasean por la vía pública. Cada vecino puede ser observado y grabado. Se contraponen elementos de seguridad pública con libertades individuales. Hay opiniones diversas al respecto, pero al menos hasta ahora no se ha tomado la decisión de instalar videovigilancia.

En mi opinión debe seguir así, pero si se produjesen actos de vandalismo sistemático de más consideración en alguna zona habría que plantearse la instalación puntual y temporal de medios electrónicos, eso si, con todas las garantías de tratamiento y confidencialidad de las imágenes como marca la legislación. Pero sólo como medida absolutamente excepcional y temporal.

jueves, 5 de junio de 2008

Reformas en la Justicia, también en Villacarrillo

Escuchamos a todos los partidos políticos decir que esta legislatura debe tener a la Justicia como uno de los temas prioritarios. No es nuevo, la Justicia es piedra angular del Estado, pero es generalizada la impresión de que no responde con eficacia a los problemas de la sociedad. Nos fiamos de ella, pero conocemos su lentitud y su desbordamiento.
El poder judicial se ha visto envuelto en batallas políticas que han focalizado la atención sobre sí, obviando el verdadero reto, la inaplazable modernización de la administración de justicia que le devuelva prestigio y confianza como servicio público.
Los porcentajes de opiniones desfavorables son altos, y no se valora la ingente labor de la inmensa mayoría de los jueces españoles. Se habla de que sus medios materiales son decimonónicos e insuficientes para una sociedad tecnificada y globalizada, lo que resulta exagerado, pues con los sucesivos gobiernos y con la cesión de competencias a las autonomías se han producido avances, pero insuficientes y su situación está lejos de ser satisfactoria. Son evidentes la descoordinación informática y las clamorosas disfunciones a las que poner coto, baste recordar el caso de la niña Mari Luz. Es urgente un acuerdo político en la búsqueda de un poder judicial fuerte y un servicio público cercano, con garantías, agilidad y prontitud.
En Villacarrillo, cabeza de un extenso partido judicial, con el riesgo de hablar desde fuera, se perciben problemas peculiares. Una alta rotación de jueces, que los deja en Villacarrillo en sus primeros destinos para acabar marchándose sin que duren más de unos pocos años. Algunos acaban alcanzado fama mediática o judicial, como Baltasar Garzón, pero también Santiago Pedraz, que desde el año 1984 ha hecho un largo recorrido hasta la Audiencia Nacional, instruyendo importantes causas. Y otros muchos por todo el territorio nacional que se iniciaron en Villacarrillo. Los actuales, jóvenes, sensatos, preparados, seguirán el mismo camino.
En cuanto al edificio, sale adelante una profunda reforma que, a falta de detalles, vaciará el edificio, reconocidamente poco funcional, conservando la fachada, para adecuarlo a las necesidades de una justicia moderna. Entretanto se perfila como sede provisional con ayuda del Ayuntamiento, aunque no es seguro, la planta superior del mercado de abastos.

martes, 3 de junio de 2008

Presente y futuro de la Sierra de las Villas

Se habla mucho del potencial turístico de nuestra sierra, su riqueza natural y su escasa explotación hacen de ella una joya natural con muchos intereses en juego. La parte del término municipal de Villacarrillo está sujeta a la administración del Ayuntamiento, incluidos coto de caza y ganado, pero la Junta Rectora del Parque tiene amplísimas competencias en el marco del Plan de Ordenación y del Plan Rector de los Recursos.

Frecuentemente hemos discutido, ayuntamiento y particulares, el modelo de desarrollo para nuestra sierra, y hemos estado siempre de acuerdo en dos cuestiones: si carecemos de un modelo claro es mejor no mover ficha y evitar tener que arrepentirse demasiado tarde; la segunda, no queremos para nuestra sierra el modelo de explotación de la de Cazorla, donde desde hace muchos años ha evolucionado de forma exponencial sustrayendo parte de su enorme atractivo natural.

El modelo en el que creo es el de una explotación turística de baja intensidad, que evite infraestructuras de medio y gran tamaño, centrándose en pequeñas actividades adaptadas a las edificaciones existentes, que no distorsione el medio natural, pero que permita a la población de Villacarrillo el derecho a disfrutar de su sierra compatibilizándolo con el deber de conservarla y que proporcione a sus habitantes opciones de desarrollo económico que eviten su despoblación. En esa línea el Ayuntamiento de Villacarrillo ha promovido dos actuaciones, la apertura de un quiosco de temporada en la Traviesa por habitantes de la zona, y la readaptación de la casa forestal de la Fresnedilla (que no del albergue) en alojamiento rural y restaurante, explotado por un empresario de Villacarrillo (¿quién creía que no los había?) que también gestiona otros establecimientos rurales en la zona, además de pequeñas casas rurales de particulares. El próximo paso, que pasa inexorablemente por la unidad de las Cuatro Villas, es conseguir la cesión por parte de Confederación Hidrográfica de los privilegiados enclaves llamados “casas de los ingenieros” para su puesta en valor, y aunque las gestiones han chocado con un muro, no cejamos en conseguirlas.

Las infraestructuras turísticas más potentes deben ubicarse en el perímetro del Parque, y un lugar perfecto es la confluencia de los ríos Guadalquivir y Aguascebas, es decir, en Mogón.

domingo, 1 de junio de 2008

¿Vuelta a la energía nuclear?

Somos testigos de la escalada del precio de los combustibles, con consecuencias graves sobre los sectores económicos, especialmente transportes y pesca y, en menor medida, agricultura, industria y consumo doméstico. Ese coste se va a trasladar sin duda a la tarifa eléctrica y a elementos de consumo. Los biocombustibles, producidos a partir de cultivos, han desatado problemas de carestía de alimentos a nivel mundial por el aumento de la demanda, traduciéndose en escasez, hambre y muerte en las zonas más pobres del mundo. Las energías renovables, solar o eólica, están lejos de ser el recambio del petróleo a gran escala, cuyos efectos sobre el cambio climático son desastrosos. El sistema energético actual es insostenible en cuanto a los recursos y a lo medioambiental.

Hace días el expresidente Felipe González defendía abrir el debate sobre la energía nuclear. Yo siempre he estado en contra de las centrales nucleares, y me llamó la atención por que fue Felipe González quien impuso en 1984 la moratoria nuclear, la prohibición de construir nuevas centrales. Leí sus argumentos, aunque ya conocía las teorías de James Lovelock, prestigioso estudioso de lo nuclear, que en 2004 abogaba por este sistema para evitar el cataclismo de la civilización. Según Felipe González mantenemos una dependencia excesiva del petróleo, estando al borde de una crisis de oferta y demanda, lo que incrementará los conflictos mundiales y las tensiones entre estados, y en unos años nos hará plantear tarde un problema que se puede resolver hoy. El gobierno hace fuertes inversiones en infraestructuras energéticas, pero no será suficiente para satisfacer el aumento de la demanda.

Cuando Felipe González decretó la moratoria, España tenía un fortísimo sentimiento antinuclear, fundamentado en lo peligroso de esta energía y en la imposibilidad de eliminar los residuos radiactivos. Había petróleo barato y los efectos sobre el clima no

eran evidentes. Hoy las cosas han cambiado; está constatada la relación petróleo y cambio climático, el incremento en la seguridad de las centrales nucleares, la revolución tecnológica en las de 4ª generación y avances sustanciales en la gestión de residuos.

Sigo siendo contrario a las centrales nucleares, pero hay que replantearse en cada momento los problemas a la luz de la realidad y no de nuestros deseos.