jueves, 26 de febrero de 2009
Nuevos datos sobre Baécula
La ubicación de la batalla de Baécula en el cerro de las Albahacas desató otra batalla política y mediática, pues Bailén se aferraba a la ubicación en su término municipal. Aunque esa cuestión es precisamente eso una batalla política y mediática, porque el tema científico de la ubicación está resuelto. En esta dirección se encuentra un interesante artículo: www.ujaen.es/centros/caai/articBAECUL.htm.
Recientemente la Universidad de Jaén, con Arturo Ruíz (director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica), y los arqueólogos Juan Pedro Bellón y Francisco Gómez, se ha trasladado a la zona para realizar prospecciones. Han salido a la luz restos de armas y material de diverso tipo procedentes de la batalla, así como parajes que coinciden con precisión con las descripciones históricas.
La sorpresa la han deparado las prospecciones. Se suponía que la batalla se desarrolló junto a un oppidum de dimensiones limitadas. Se han encontrado calzadas enlosadas que sólo pueden corresponder a una verdadera ciudad con un urbanismo desarrollado, un horno de pan de grandes dimensiones (el que se muestra en la fotografía) y otros elementos que hacen pensar en una gran ciudad de la cabecera del Guadalquivir.
Tuve la oportunidad de recorrer la zona junto a los arqueólogos y resulta impresionante comprobar las dimensiones, tanto de la propia batalla, que está perfectamente detallada en su desarrollo, como de la propia ciudad, sus calles y calzadas.
Todas las prospecciones se han vuelto a enterrar para impedir el saqueo y para continuar en un futuro muy próximo, pues se va a ampliar la zona de prospección, y es nuestro interés prioritario en que se desplace hasta Mogón donde hay constancia de importantes posibilidades.
Próximamente visitará Villacarrillo el director del proyecto, visita que aprovecharemos para sumar al Ayuntamiento en la línea que sea más conveniente.
Confieso que andar por estos lugares y escuchar a los expertos aviva la imaginación, despierta el interés y me traslada dos mil años en el tiempo en nuestra comarca.
domingo, 22 de febrero de 2009
Baécula: la batalla en nuestro término municipal
Recientemente se han conocido hechos y datos sobre la célebre batalla de Baécula y el descubrimiento de un asentamiento íbero en parte de nuestro término municipal. El asunto es de tal importancia y de tan alto interés que voy a dedicarle varios artículos en sus distintas facetas. Para empezar voy a transcribir un artículo que publiqué hace años en el libro de fiestas, y continuaré con cuanto desde entonces conozco que haya salido a la luz.
Corría el año 208 a.C. y el general romano Escipión, después llamado El Africano, tras la conquista de Cartago Nova (actual Cartagena) a los cartagineses, ponía rumbo a la cuenca minera de Sierra Morena, controlada desde Cástulo y vital fuente de recursos para el imperio cartaginés. La marcha fue muy rápida para impedir que unieran sus fuerzas los generales cartagineses, Magón, Giscón y Asdrúbal. Escipión marchó sobre las posiciones de Asdrúbal, quien cambió su campamento a las proximidades de Baecula, actual Bailen, buscando un emplazamiento seguro y fácil de defender. Llegado Escipión se planteó la batalla, descrita por el historiador Polibio. En ella participaron más de 40.000 hombres, y el campo de batalla y el campamento de Asdrúbal, ocupaban una superficie que recorre 15 kilómetros. Se contaron 10.000 bajas.
Hasta ahora la batalla se suponía próxima a Bailén. Sin embargo un equipo de investigadores de la Universidad de Jaén dirigidos por el profesor Arturo Ruiz, han descartado esta hipótesis y la reubican próxima a Santo Tomé. La investigación atribuye el nombre de Baecula al oppidum de los Turruñuelos, entre los términos municipales de Villacarrillo, y Úbeda, y señala el monte de las Albahacas como el lugar donde se libró la batalla pues los restos de material de guerra coinciden cronológicamente con la batalla de Baecula. Para estos municipios puede suponer su acontecimiento histórico más importante y obligará a los estudiosos a una aproximación sobre él. La zona alcanza un alto interés para los estudios arqueológicos y la investigación científica y su futuro se unirá al ambicioso proyecto “Viaje al tiempo de los Íberos”, que pretende articular los bienes muebles e inmuebles con la documentación interpretada por la investigación histórica y arqueológica, para poner en valor las huellas ibéricas de primer nivel existentes en la provincia de Jaén. Villacarrillo ya tiene un trecho recorrido, pues desde el año 2003 tiene catalogado y protegido el yacimiento arqueológico de los Turruñuelos. Catalogación que se evidencia acertada y protectora de un patrimonio arqueológico que crece en magnitud e importancia
Pero lo atractivo es el desarrollo de la batalla de Baecula. Y no me resisto a transcribir la descripción que de ella hace el mencionado historiador Polibio.
Para Roma, la caída de Cartago Nova fue un alivio: volvía a llevar la iniciativa en Hispania; y el riesgo de que Aníbal recibiese ayuda desde la Península era cada vez menor. Escipión pasa el invierno del 209 en Tarraco preparando la campaña del año siguiente. El trato ofrecido a los rehenes de Cartago Nova consiguió adherir a numerosos jefes de tribus hispanas a la causa romana, entre ellos: Edecón, caudillo edetano, e Indíbil y Mandonio, caudillos ilergetas. Su objetivo era capturar las minas de plata cartaginesas de Sierra Morena, necesarias para pagar a sus ejércitos mercenarios. Próximo a Cástulo acampaba el ejército de Asdrúbal Barca, del que Escipión conocía su intención de acudir a Italia en ayuda de su hermano, Aníbal, por lo que era imprescindible una rápida intervención que lo impidiera.
En la primavera del 208 puso rumbo al sur, con sus espaldas protegidas y seguro de que si se unieran los ejércitos púnicos tenía refugio en Cartago Nova. Sin dar tiempo a que pudieran unírsele bien Magón, desde el sur, o Asdrúbal Giscón, desde el oeste, avanzó con rapidez sobre las posiciones del bárquida, encontrando a los cartagineses en las proximidades de Baecula. La posición elegida, una pequeña colina, protegida por un río, que discurría a espaldas del campamento y, delante de ella, un llano en el que podía desplegarse todo el ejército cartaginés en formación de batalla. Un peñasco que dominaba el llano hacía muy difícil el acceso por los flancos. En la parte delantera de la colina existían dos terrazas en las que emplazó las tropas: sobre la más baja la infantería ligera, la caballería númida y los honderos baleáricos, y sobre la más alta su propio campamento. Escipión al apercibirse de la sólida posición que tenía el enemigo dudó sobre la conveniencia de atacar. Era consciente de que no podía esperar mucho, pues corría el riesgo de ser cogido por la espalda por alguno de los otros ejércitos cartagineses. Tras dos días de acecho, decidió probar suerte y tantear al enemigo.
El relato de Polibio muestra claramente cómo se desarrolló la batalla. Narra el autor griego que, Escipión hizo salir del campamento a los vélites y parte de la infantería, ordenando que el resto de las tropas, que permanecían en el campamento, estuvieran preparadas para intervenir en caso de que su colaboración se hiciera necesaria. Escipión arengó a sus hombres manifestando la inferioridad del enemigo, que no se atrevía a luchar en campo abierto y que se refugiaba en las alturas de una colina, desconfiando de sus armas y de su valor; recordó que a pesar de que las murallas de Cartago habían logrado tomarlas. La moral que los romanos habían adquirido en la campaña anterior, se dejó ver en el combate. Se batían con tanto arrojo que los cartagineses comenzaron a pasar dificultades, a pesar de tener las mejores posiciones desde las que arrojaban gran cantidad de armas y proyectiles. Asdrúbal, viendo peligrar la situación, hizo salir a su ejército y lo aproximó al peñasco. Esa maniobra fue aprovechada por Escipión para hacer entrar en combate a su infantería ligera en batalla y realizando una maniobra envolvente con el resto de sus fuerzas, rodeó el peñasco, atacando el flanco izquierdo de los cartagineses, en tanto que Lelio hacia lo mismo por el derecho. Asdrúbal, reaccionó demasiado tarde y no pudo desplegar sus tropas. Viendo como sus alas cedían al empuje romano y los soldados, que intentaban ordenarse en formación de batalla ,no tuvo más remedio que dar la vuelta y huir. Al percatarse de que el enfrentamiento tomaba un cariz demasiado adverso, Asdrúbal consideró que era más sensato salvar lo que quedaba de su ejército que continuar la lucha y arriesgarse a perderlo todo; reunió los fugitivos que pudo, levantó el campamento con celeridad y emprendió la huida.
Y tan magna batalla resulta que se desarrolló muy cerca de La Caleruela.
Corría el año 208 a.C. y el general romano Escipión, después llamado El Africano, tras la conquista de Cartago Nova (actual Cartagena) a los cartagineses, ponía rumbo a la cuenca minera de Sierra Morena, controlada desde Cástulo y vital fuente de recursos para el imperio cartaginés. La marcha fue muy rápida para impedir que unieran sus fuerzas los generales cartagineses, Magón, Giscón y Asdrúbal. Escipión marchó sobre las posiciones de Asdrúbal, quien cambió su campamento a las proximidades de Baecula, actual Bailen, buscando un emplazamiento seguro y fácil de defender. Llegado Escipión se planteó la batalla, descrita por el historiador Polibio. En ella participaron más de 40.000 hombres, y el campo de batalla y el campamento de Asdrúbal, ocupaban una superficie que recorre 15 kilómetros. Se contaron 10.000 bajas.
Hasta ahora la batalla se suponía próxima a Bailén. Sin embargo un equipo de investigadores de la Universidad de Jaén dirigidos por el profesor Arturo Ruiz, han descartado esta hipótesis y la reubican próxima a Santo Tomé. La investigación atribuye el nombre de Baecula al oppidum de los Turruñuelos, entre los términos municipales de Villacarrillo, y Úbeda, y señala el monte de las Albahacas como el lugar donde se libró la batalla pues los restos de material de guerra coinciden cronológicamente con la batalla de Baecula. Para estos municipios puede suponer su acontecimiento histórico más importante y obligará a los estudiosos a una aproximación sobre él. La zona alcanza un alto interés para los estudios arqueológicos y la investigación científica y su futuro se unirá al ambicioso proyecto “Viaje al tiempo de los Íberos”, que pretende articular los bienes muebles e inmuebles con la documentación interpretada por la investigación histórica y arqueológica, para poner en valor las huellas ibéricas de primer nivel existentes en la provincia de Jaén. Villacarrillo ya tiene un trecho recorrido, pues desde el año 2003 tiene catalogado y protegido el yacimiento arqueológico de los Turruñuelos. Catalogación que se evidencia acertada y protectora de un patrimonio arqueológico que crece en magnitud e importancia
Pero lo atractivo es el desarrollo de la batalla de Baecula. Y no me resisto a transcribir la descripción que de ella hace el mencionado historiador Polibio.
Para Roma, la caída de Cartago Nova fue un alivio: volvía a llevar la iniciativa en Hispania; y el riesgo de que Aníbal recibiese ayuda desde la Península era cada vez menor. Escipión pasa el invierno del 209 en Tarraco preparando la campaña del año siguiente. El trato ofrecido a los rehenes de Cartago Nova consiguió adherir a numerosos jefes de tribus hispanas a la causa romana, entre ellos: Edecón, caudillo edetano, e Indíbil y Mandonio, caudillos ilergetas. Su objetivo era capturar las minas de plata cartaginesas de Sierra Morena, necesarias para pagar a sus ejércitos mercenarios. Próximo a Cástulo acampaba el ejército de Asdrúbal Barca, del que Escipión conocía su intención de acudir a Italia en ayuda de su hermano, Aníbal, por lo que era imprescindible una rápida intervención que lo impidiera.
En la primavera del 208 puso rumbo al sur, con sus espaldas protegidas y seguro de que si se unieran los ejércitos púnicos tenía refugio en Cartago Nova. Sin dar tiempo a que pudieran unírsele bien Magón, desde el sur, o Asdrúbal Giscón, desde el oeste, avanzó con rapidez sobre las posiciones del bárquida, encontrando a los cartagineses en las proximidades de Baecula. La posición elegida, una pequeña colina, protegida por un río, que discurría a espaldas del campamento y, delante de ella, un llano en el que podía desplegarse todo el ejército cartaginés en formación de batalla. Un peñasco que dominaba el llano hacía muy difícil el acceso por los flancos. En la parte delantera de la colina existían dos terrazas en las que emplazó las tropas: sobre la más baja la infantería ligera, la caballería númida y los honderos baleáricos, y sobre la más alta su propio campamento. Escipión al apercibirse de la sólida posición que tenía el enemigo dudó sobre la conveniencia de atacar. Era consciente de que no podía esperar mucho, pues corría el riesgo de ser cogido por la espalda por alguno de los otros ejércitos cartagineses. Tras dos días de acecho, decidió probar suerte y tantear al enemigo.
El relato de Polibio muestra claramente cómo se desarrolló la batalla. Narra el autor griego que, Escipión hizo salir del campamento a los vélites y parte de la infantería, ordenando que el resto de las tropas, que permanecían en el campamento, estuvieran preparadas para intervenir en caso de que su colaboración se hiciera necesaria. Escipión arengó a sus hombres manifestando la inferioridad del enemigo, que no se atrevía a luchar en campo abierto y que se refugiaba en las alturas de una colina, desconfiando de sus armas y de su valor; recordó que a pesar de que las murallas de Cartago habían logrado tomarlas. La moral que los romanos habían adquirido en la campaña anterior, se dejó ver en el combate. Se batían con tanto arrojo que los cartagineses comenzaron a pasar dificultades, a pesar de tener las mejores posiciones desde las que arrojaban gran cantidad de armas y proyectiles. Asdrúbal, viendo peligrar la situación, hizo salir a su ejército y lo aproximó al peñasco. Esa maniobra fue aprovechada por Escipión para hacer entrar en combate a su infantería ligera en batalla y realizando una maniobra envolvente con el resto de sus fuerzas, rodeó el peñasco, atacando el flanco izquierdo de los cartagineses, en tanto que Lelio hacia lo mismo por el derecho. Asdrúbal, reaccionó demasiado tarde y no pudo desplegar sus tropas. Viendo como sus alas cedían al empuje romano y los soldados, que intentaban ordenarse en formación de batalla ,no tuvo más remedio que dar la vuelta y huir. Al percatarse de que el enfrentamiento tomaba un cariz demasiado adverso, Asdrúbal consideró que era más sensato salvar lo que quedaba de su ejército que continuar la lucha y arriesgarse a perderlo todo; reunió los fugitivos que pudo, levantó el campamento con celeridad y emprendió la huida.
Y tan magna batalla resulta que se desarrolló muy cerca de La Caleruela.
miércoles, 18 de febrero de 2009
Deterioro urbano en Villacarrillo
Estos días son frecuentes las quejas sobre el estado de la vía pública: polvo, barro, baches o adoquines levantados. Es una imagen real que se potencia cada año por estas fechas.
Estaremos de acuerdo en que las causas responden, en buena medida, a las circunstancias derivadas de la recogida de la aceituna. Aunque es cierto que durante el año se producen periódicamente deterioros más o menos notables. Para quien piense que las calles requieren durante todo el año un mantenimiento mucho más específico, les invito a ver o a recordar la situación de la vía pública en los pueblos del entorno, y comprobar que, siendo un problema común, Villacarrillo se sitúa entre los que menos afectados. La causa es evidente: para el mantenimiento de una red kilométrica de calzada se necesitan recursos económicos muy notables, de los que los ayuntamientos, ningún ayuntamiento, dispone. No hay de dónde sacar tanto dinero como se necesita.
En campaña de aceituna el problema se dispara, el transito de maquinaria pesada es de un volumen enorme, varios miles de tractores ejercen sobre la calzada un efecto destructivo acelerado, que se encadenan con la predisposición y los efectos de las lluvias. Pero ser conformistas no es el único horizonte.
Una parte de los problemas son inevitables, no se puede prohibir el tránsito de tractores por el casco urbano sin perjuicios generalizados para el sector. La única vía para paliar el problema es que los tractores no tengan necesidad de entrar en el caso urbano. Actualmente hay en marcha un polígono de naves agrícolas en la margen izquierda de la carretera de Úbeda, promovido por Logística del Suelo a partir de un convenio con el Ayuntamiento. También le ha pillado por medio la crisis, aunque puedo aventurar que se está reestructurando para continuar su construcción que parece encarrilada. Por otro lado el Ayuntamiento va a desarrollar en breve otra parcela para naves agrícolas en los terrenos que hay entre el cementerio y el depósito del agua. Por último el nuevo Plan General de Ordenación Urbana contempla otro suelo para naves agrícolas en parte del sector conocido con "de Campos" y cuyo desarrollo parece que se pone en marcha.
Son todas medidas que han necesitado de largos prolegómenos y que tienen el horizonte del medio plazo, pero que indudablemente tendrán sus efectos sobre este tráfico pesado.
Por supuesto que a pesar de lo limitado de los recursos, al final de la campaña de recolección se desarrolla una campaña de arreglo sistemática, desde limpieza viaria, pasando por bacheado y reparación de desperfectos, algo que obviamente no puede hacerse hasta el final de esa campaña de recolección. Reparaciones en las que siempre se podrá llegar más lejos, pero que suelen ser bastante completas y a la que se destina un presupuesto importante.
De otro lado quedan los excesos que cometen algunos desaprensivos. Alguien puede pasarse por la Plaza de España y contemplar como un tractorista incívico no dudó en arrasar parte del jardín para poder abrirse paso. Estas conductas que están a la orden del día y que incluyen en algunas ocasiones grandes trozos de barro esparcidos por la calzada con el consiguiente peligro para la circulación, o tránsito por vías prohibidas a este tipo de vehículos, retratan exclusivamente a quienes las practican con desprecio del bien común. A unos se les pilla "in fraganti", pero es imposible tener un policía en cada calle.
Estaremos de acuerdo en que las causas responden, en buena medida, a las circunstancias derivadas de la recogida de la aceituna. Aunque es cierto que durante el año se producen periódicamente deterioros más o menos notables. Para quien piense que las calles requieren durante todo el año un mantenimiento mucho más específico, les invito a ver o a recordar la situación de la vía pública en los pueblos del entorno, y comprobar que, siendo un problema común, Villacarrillo se sitúa entre los que menos afectados. La causa es evidente: para el mantenimiento de una red kilométrica de calzada se necesitan recursos económicos muy notables, de los que los ayuntamientos, ningún ayuntamiento, dispone. No hay de dónde sacar tanto dinero como se necesita.
En campaña de aceituna el problema se dispara, el transito de maquinaria pesada es de un volumen enorme, varios miles de tractores ejercen sobre la calzada un efecto destructivo acelerado, que se encadenan con la predisposición y los efectos de las lluvias. Pero ser conformistas no es el único horizonte.
Una parte de los problemas son inevitables, no se puede prohibir el tránsito de tractores por el casco urbano sin perjuicios generalizados para el sector. La única vía para paliar el problema es que los tractores no tengan necesidad de entrar en el caso urbano. Actualmente hay en marcha un polígono de naves agrícolas en la margen izquierda de la carretera de Úbeda, promovido por Logística del Suelo a partir de un convenio con el Ayuntamiento. También le ha pillado por medio la crisis, aunque puedo aventurar que se está reestructurando para continuar su construcción que parece encarrilada. Por otro lado el Ayuntamiento va a desarrollar en breve otra parcela para naves agrícolas en los terrenos que hay entre el cementerio y el depósito del agua. Por último el nuevo Plan General de Ordenación Urbana contempla otro suelo para naves agrícolas en parte del sector conocido con "de Campos" y cuyo desarrollo parece que se pone en marcha.
Son todas medidas que han necesitado de largos prolegómenos y que tienen el horizonte del medio plazo, pero que indudablemente tendrán sus efectos sobre este tráfico pesado.
Por supuesto que a pesar de lo limitado de los recursos, al final de la campaña de recolección se desarrolla una campaña de arreglo sistemática, desde limpieza viaria, pasando por bacheado y reparación de desperfectos, algo que obviamente no puede hacerse hasta el final de esa campaña de recolección. Reparaciones en las que siempre se podrá llegar más lejos, pero que suelen ser bastante completas y a la que se destina un presupuesto importante.
De otro lado quedan los excesos que cometen algunos desaprensivos. Alguien puede pasarse por la Plaza de España y contemplar como un tractorista incívico no dudó en arrasar parte del jardín para poder abrirse paso. Estas conductas que están a la orden del día y que incluyen en algunas ocasiones grandes trozos de barro esparcidos por la calzada con el consiguiente peligro para la circulación, o tránsito por vías prohibidas a este tipo de vehículos, retratan exclusivamente a quienes las practican con desprecio del bien común. A unos se les pilla "in fraganti", pero es imposible tener un policía en cada calle.
domingo, 15 de febrero de 2009
Intervención municipal en el mercado de la vivienda
La vivienda, junto con el empleo, es el mayor problema que suelen tener las familias en su vida. Es un derecho constitucional, pero su ejecución está muy lejos de ser una realidad.
Desde que soy concejal, hace ya diez años, me he planteado las posibilidades del Ayuntamiento para intervenir en el mercado de la vivienda. El panorama de estos años no es muy halagüeño, el mercado ha ido escalando los precios en progresión exponencial. Con la misma velocidad que promotores y propietarios acumulaban capital y plusvalías se alejaba la posibilidad del acceso a un hogar para buena parte de la población. La burbuja ha pinchado, pero los precios, a pesar de corregirse, están lejos de ser accesibles.
El Ayuntamiento tiene escasas competencias en vivienda y se mueve con importantes limitaciones. El primer objetivo era intervenir en 1.400el mercado del suelo, que en Villacarrillo se encuentra cautivo, en un porcentaje relevante, de capitales, como inversión o como especulación, provenientes de la agricultura. Villacarrillo es de las pocas ciudades, el 7%, que tiene aprobado, desde hace poco, el Plan General de Ordenación Urbanística, que siguiendo las directrices de la nueva legislación reserva importantes bolsas de suelo para viviendas de protección, y que ya se han ofertado a la Junta de Andalucía en cifras superiores a los 5.000 m2, con una aceptación explícita. En ese PGOU se definen nuevas unidades de suelo urbanizable, alguna de inminente comienzo, que aumentan la oferta de suelo y se amplia la edificabilidad para todo el casco urbano. La ley de la oferta y la demanda debe hacer el resto.
Otra linea de actuación ha sido la construcción dir 1.400ecta de VPO, con 25 viviendas en la calle Santa Isabel y 12 en la calle Lara Barberán. Todo sea dicho, promociones en las que el ayuntamiento ha aprendido que debe meterse a empresario con mucha precaución. Ahora se ha vendido suelo a DOMO, una empresa especializada, que va a construir 92 viviendas, y que se encuentra inmersa en el problema de la búsqueda de financiación en un mercado financiero realmente complicado. De la misma forma la empresa pública de vivienda de la Diputación va a construir 14 viviendas en Mogón. Son fórmulas para que el Ayuntamiento no arriesgue los grandes capitales que se necesitan y para que el ciudadano tenga acceso a vivienda de protección con precio limitado y a las subvenciones de la Junta de Andalucía.
De forma complementaria el Ayuntamiento gestiona todos los programas de apoyo a la vivienda de la Junta de Andalucía. Algunos de alto interés y poco conocidos: 210 €/mes para alquiler a jóvenes de menos de 30 años, inversión hasta 2.000 € (subvencionado al 70%) en seguridad y adecuación para mayores de 65 años, hasta 12.000 € (al 50%) para conservación y mejora de la vivienda, hasta 30.000 € (al 100%) para estados graves de hacinamiento y sanitarios, hasta 10.000 por vecino (al 75%) para elementos comunes en bloques de pisos, y alguna otra. Todas bajo unas condiciones específicas.
Mi duda sigue siendo ¿podemos hacer más?
Desde que soy concejal, hace ya diez años, me he planteado las posibilidades del Ayuntamiento para intervenir en el mercado de la vivienda. El panorama de estos años no es muy halagüeño, el mercado ha ido escalando los precios en progresión exponencial. Con la misma velocidad que promotores y propietarios acumulaban capital y plusvalías se alejaba la posibilidad del acceso a un hogar para buena parte de la población. La burbuja ha pinchado, pero los precios, a pesar de corregirse, están lejos de ser accesibles.
El Ayuntamiento tiene escasas competencias en vivienda y se mueve con importantes limitaciones. El primer objetivo era intervenir en 1.400el mercado del suelo, que en Villacarrillo se encuentra cautivo, en un porcentaje relevante, de capitales, como inversión o como especulación, provenientes de la agricultura. Villacarrillo es de las pocas ciudades, el 7%, que tiene aprobado, desde hace poco, el Plan General de Ordenación Urbanística, que siguiendo las directrices de la nueva legislación reserva importantes bolsas de suelo para viviendas de protección, y que ya se han ofertado a la Junta de Andalucía en cifras superiores a los 5.000 m2, con una aceptación explícita. En ese PGOU se definen nuevas unidades de suelo urbanizable, alguna de inminente comienzo, que aumentan la oferta de suelo y se amplia la edificabilidad para todo el casco urbano. La ley de la oferta y la demanda debe hacer el resto.
Otra linea de actuación ha sido la construcción dir 1.400ecta de VPO, con 25 viviendas en la calle Santa Isabel y 12 en la calle Lara Barberán. Todo sea dicho, promociones en las que el ayuntamiento ha aprendido que debe meterse a empresario con mucha precaución. Ahora se ha vendido suelo a DOMO, una empresa especializada, que va a construir 92 viviendas, y que se encuentra inmersa en el problema de la búsqueda de financiación en un mercado financiero realmente complicado. De la misma forma la empresa pública de vivienda de la Diputación va a construir 14 viviendas en Mogón. Son fórmulas para que el Ayuntamiento no arriesgue los grandes capitales que se necesitan y para que el ciudadano tenga acceso a vivienda de protección con precio limitado y a las subvenciones de la Junta de Andalucía.
De forma complementaria el Ayuntamiento gestiona todos los programas de apoyo a la vivienda de la Junta de Andalucía. Algunos de alto interés y poco conocidos: 210 €/mes para alquiler a jóvenes de menos de 30 años, inversión hasta 2.000 € (subvencionado al 70%) en seguridad y adecuación para mayores de 65 años, hasta 12.000 € (al 50%) para conservación y mejora de la vivienda, hasta 30.000 € (al 100%) para estados graves de hacinamiento y sanitarios, hasta 10.000 por vecino (al 75%) para elementos comunes en bloques de pisos, y alguna otra. Todas bajo unas condiciones específicas.
Mi duda sigue siendo ¿podemos hacer más?
jueves, 12 de febrero de 2009
Y una consecuencia grave de la lluvia
Este periodo continuado de lluvia está aplazando la manifestación de un problema grave en Villacarrillo: llegarán los días de escasez y nos cojerán a contrapié, como siempre. Más tarde o más temprano los pantanos volverán a estar bajo mínimos y todos volveremos a lamentarnos de no haber actuado antes. Y el problema no es sólo político, pues para acometer reformas de calado es imprescindible una opinión pública muy sensibilizada e inmersa de lleno en el problema de la escasez. Las decisiones políticas sin la presión de la necesidad y el problema inmediato tienen dificultades para salir adelante.
Sólo hay dos caminos para atajar el problema: aumentar el suministro con la demanda, lo que dada la capacidad limitada del pantano que nos suministra nos aboca al bombeo del río, con una estación ya plenamente operativa, pero con peor calidad de agua y un coste muy superior. Un suministro razonable está garantizado, lo que no es óbice para estar preocupados y temer la llegada de la sequía, que llegará.
Y nos queda la segunda opción, limitar el consumo. Villacarrillo consume una cantidad de agua que supera holgadamente el millón de metros cúbicos al año. Hay un componente de consumo institucional (fuentes, calles, edificios públicos, centros de enseñanza, obra pública, etc), otro de pérdidas en la red, decenas de kilómetros de tuberías que aunque sustituidos a un ritmo notable tardaremos años en optimizar por su enorme coste, otro componente de fraude, que afortunadamente está muy controlado, y por último el consumo facturable, del que descontando el consumo industrial (cooperativas en campaña y otras empresas de alto consumo) pueden situar (es una especulación mía) la ratio por persona y año en torno a los 50 metros cúbicos (50.000 litros, 140 al día), una barbaridad. Si el consumo per cápita sigue aumentando a este ritmo no habrá agua suficiente ni con tres pantanos. Y algunos dirán que no consumen esa cantidad. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, el número de piscinas de la localidad, que a pesar de tener un precio que multiplica por bastante el del consumo humano siguen resultando baratas de llenar.
La autolimitación del consumo es un camino incierto, la concienciación del problema es generalizada y no ha tenido efectos sobre la reducción. Tan sólo cabe la solución del precio del agua. Mantener un precio asequible para el consumo básico e igualar el precio del agua en toda la comunidad (hoy cada pueblo tiene el suyo) de forma que el precio del consumo elevado resulte disuasorio, que no se aproveche el tema para guerras partidistas locales, y que los costes de gestión del agua no sean lesivos para los ayuntamientos, como hoy en día, donde esa gestión integral (no sólo agua recibida, agua facturada) incluidas averías, fontaneros, depuradoras, sustitución de red y otras resulta ruinosa para las corporaciones locales.
En esa linea parece que se mueven las intenciones de la Junta de Andalucía.
Problema colateral lo constituye la cuestión de los localismos sobre el agua y su uso para enfrentar pueblos, ciudadanos y corporaciones. Sinceramente creo que es un camino profundamente equivocado.
Sólo hay dos caminos para atajar el problema: aumentar el suministro con la demanda, lo que dada la capacidad limitada del pantano que nos suministra nos aboca al bombeo del río, con una estación ya plenamente operativa, pero con peor calidad de agua y un coste muy superior. Un suministro razonable está garantizado, lo que no es óbice para estar preocupados y temer la llegada de la sequía, que llegará.
Y nos queda la segunda opción, limitar el consumo. Villacarrillo consume una cantidad de agua que supera holgadamente el millón de metros cúbicos al año. Hay un componente de consumo institucional (fuentes, calles, edificios públicos, centros de enseñanza, obra pública, etc), otro de pérdidas en la red, decenas de kilómetros de tuberías que aunque sustituidos a un ritmo notable tardaremos años en optimizar por su enorme coste, otro componente de fraude, que afortunadamente está muy controlado, y por último el consumo facturable, del que descontando el consumo industrial (cooperativas en campaña y otras empresas de alto consumo) pueden situar (es una especulación mía) la ratio por persona y año en torno a los 50 metros cúbicos (50.000 litros, 140 al día), una barbaridad. Si el consumo per cápita sigue aumentando a este ritmo no habrá agua suficiente ni con tres pantanos. Y algunos dirán que no consumen esa cantidad. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, el número de piscinas de la localidad, que a pesar de tener un precio que multiplica por bastante el del consumo humano siguen resultando baratas de llenar.
La autolimitación del consumo es un camino incierto, la concienciación del problema es generalizada y no ha tenido efectos sobre la reducción. Tan sólo cabe la solución del precio del agua. Mantener un precio asequible para el consumo básico e igualar el precio del agua en toda la comunidad (hoy cada pueblo tiene el suyo) de forma que el precio del consumo elevado resulte disuasorio, que no se aproveche el tema para guerras partidistas locales, y que los costes de gestión del agua no sean lesivos para los ayuntamientos, como hoy en día, donde esa gestión integral (no sólo agua recibida, agua facturada) incluidas averías, fontaneros, depuradoras, sustitución de red y otras resulta ruinosa para las corporaciones locales.
En esa linea parece que se mueven las intenciones de la Junta de Andalucía.
Problema colateral lo constituye la cuestión de los localismos sobre el agua y su uso para enfrentar pueblos, ciudadanos y corporaciones. Sinceramente creo que es un camino profundamente equivocado.
lunes, 9 de febrero de 2009
El grifo de los créditos
Escuchaba el otro día en nuestra radio, en el programa de comentarios desenfadados, la frase tan habitual en estos días de que "se ha cerrado el grifo de los créditos". Muchos son los que dependen, dependemos, de un crédito para el piso, el coche, la empresa, el ayuntamiento, o la carrera de los hijos. Por eso me ha interesado la opinión esclarecedora expresada por los economistas José Juan Ruiz y Joaquín Estefanía.
Las encuesta de la Cámara de Comercio dice que las pymes han visto recortadas (17%) o endurecidas (76%) las solicitudes de financiación. La del BCE dice que la mitad de los bancos fue más rígida con los particulares y dos de cada tres con las pymes.
Del otro lado escuchamos al presidente del Santander, Emilio Botín, que los créditos sólo se han reducido con la demanda, o al presidente de la patronal bancaria, Miguel Martín, que la banca no ha perjudicado a la economía y provocado la crisis, si no al revés. Palabras realmente difíciles de asumir.
En éstas la posición del Gobierno es complicada: convencer a los ciudadanos de que las ayudas a los bancos, en forma de préstamos (que no de dinero a fondo perdido), van a evitar males mayores como la caída del sistema financiero, que acabaría arrastrando irremisiblemente a todo el país, y del otro lado convencer a los bancos de abrir el grifo de los préstamos, más necesarios que nunca cuando se acumulan las dificultades, puesto que en épocas de bonanza ya han acumulado importantes beneficios.
El origen de la restricción de los créditos es un problema global, pues ese dinero había llegado, por la insuficiencia del ahorro nacional, desde el mercado internacional, que tras la crisis de las famosas hipotecas subprime de 2007 se ha cerrado por completo, y los bancos deben devolver a distintos plazos el dinero obtenido en estos mercados.
La razón por la que la ayuda pública, en algunos países de un volumen descomunal, no ha llegado a los particulares y las pymes tanto en España y en Europa como en Estados Unidos, es que los Gobiernos no las han condicionado a que así sea. Los bancos han utilizado el dinero para sanear sus balances y centrarse en inversiones de bajo riesgo. Las familias y las empresas de baja solvencia se han quedado fuera. Toda una lección para aprender de cara al futuro inmediato, como ya se está demostrando en el nuevo plan estadounidense de Obama para reactivar la economía.
Al respecto de este tema he escuchado esta mañana al secretario General de la UGT, Cándido Méndez, una reflexión juiciosa y justa: los bancos que durante tanto tiempo han obtenido beneficios de la sociedad y la economía españoles, deben compensarlo en épocas de dificultad.
Las encuesta de la Cámara de Comercio dice que las pymes han visto recortadas (17%) o endurecidas (76%) las solicitudes de financiación. La del BCE dice que la mitad de los bancos fue más rígida con los particulares y dos de cada tres con las pymes.
Del otro lado escuchamos al presidente del Santander, Emilio Botín, que los créditos sólo se han reducido con la demanda, o al presidente de la patronal bancaria, Miguel Martín, que la banca no ha perjudicado a la economía y provocado la crisis, si no al revés. Palabras realmente difíciles de asumir.
En éstas la posición del Gobierno es complicada: convencer a los ciudadanos de que las ayudas a los bancos, en forma de préstamos (que no de dinero a fondo perdido), van a evitar males mayores como la caída del sistema financiero, que acabaría arrastrando irremisiblemente a todo el país, y del otro lado convencer a los bancos de abrir el grifo de los préstamos, más necesarios que nunca cuando se acumulan las dificultades, puesto que en épocas de bonanza ya han acumulado importantes beneficios.
El origen de la restricción de los créditos es un problema global, pues ese dinero había llegado, por la insuficiencia del ahorro nacional, desde el mercado internacional, que tras la crisis de las famosas hipotecas subprime de 2007 se ha cerrado por completo, y los bancos deben devolver a distintos plazos el dinero obtenido en estos mercados.
La razón por la que la ayuda pública, en algunos países de un volumen descomunal, no ha llegado a los particulares y las pymes tanto en España y en Europa como en Estados Unidos, es que los Gobiernos no las han condicionado a que así sea. Los bancos han utilizado el dinero para sanear sus balances y centrarse en inversiones de bajo riesgo. Las familias y las empresas de baja solvencia se han quedado fuera. Toda una lección para aprender de cara al futuro inmediato, como ya se está demostrando en el nuevo plan estadounidense de Obama para reactivar la economía.
Al respecto de este tema he escuchado esta mañana al secretario General de la UGT, Cándido Méndez, una reflexión juiciosa y justa: los bancos que durante tanto tiempo han obtenido beneficios de la sociedad y la economía españoles, deben compensarlo en épocas de dificultad.
viernes, 6 de febrero de 2009
Nunca llueve a gusto de todos
La buena temporada de lluvias tiene aspectos positivos innegables, llena nuestros pantanos, limpia la atmósfera y las calles y beneficia al campo.
De los negativos algunos son evidentes, el retraso en la recogida de la cosecha, con todas las consecuencias sobre la producción (que ya se cifra en reducciones del 20%) y el rendimiento y colateralmente un desastre para los temporeros. No se puede aguantar un mes sin ingreso alguno, y en algunos casos familias enteras están dependiendo de los servicios sociales. Los empresarios son cada vez más reticentes a adelantar demasiado dinero por el riesgo que les supone, aunque la mayoría lo está haciendo. El problema se agrava con cada día que pasa, algunos ya se han marchado ante la perspectiva de tener más gastos que ingresos y algunos otros prefieren asegurarse la campaña de la fresa.
Los jornaleros locales también sufren las consecuencias, a menor cosecha menos jornales y peores condiciones de trabajo, además de más dificultad para reunir los jornales necesarios para el subsidio.
Para el ayuntamiento sólo son problemas. Aumento de los accidentes de circulación, esporádicas inundaciones de sótanos, bajos o locales, desbordamiento de la red de recogida por insuficiencia en algunos puntos, que afortunadamente cada vez son menos por la progresiva sustitución de la misma, y podemos recordar las que se producían con cada lluvia importante en Ministro Benavides, Méndez Nuñez, calle Guadalquivir, puntos de la calle Feria, y bastantes otros. Por otra parte, cortes discontinuos en las obras municipales en ejecución, Paseo, Plaza de los Caños, Velázquez, con un alto coste en obra y en personal. Y una más, el arrastre de materiales de construcción con consecuencias sobre la calzada y por ende sobre el tráfico y la seguridad vial. Así se da el caso de que la zanja para la nueva tubería de recogida de aguas residuales que va a la depuradora y que pasa por García Lorca y cruza Gómez de Llano, aun cerrada con tierra, es fuente de continuos problemas, con la circunstancia de que no se puede acabar con aglomerado por la lluvia y la necesidad de una temperatura mínima para fraguar.
Y una última y trágica consecuencia, la lluvia ha venido acompañada de bajas temperaturas con graves repercusiones en la salud de las personas mayores que mayoritariamente padecen afecciones respiratorias. La mortalidad de este mes de diciembre ha sido la más alta en los últimos 20 años.
Cuando muchos ven llover, se relajan con el sonido de la lluvia, pero yo sinceramente, cuando escucho llover me pongo a temblar.
De los negativos algunos son evidentes, el retraso en la recogida de la cosecha, con todas las consecuencias sobre la producción (que ya se cifra en reducciones del 20%) y el rendimiento y colateralmente un desastre para los temporeros. No se puede aguantar un mes sin ingreso alguno, y en algunos casos familias enteras están dependiendo de los servicios sociales. Los empresarios son cada vez más reticentes a adelantar demasiado dinero por el riesgo que les supone, aunque la mayoría lo está haciendo. El problema se agrava con cada día que pasa, algunos ya se han marchado ante la perspectiva de tener más gastos que ingresos y algunos otros prefieren asegurarse la campaña de la fresa.
Los jornaleros locales también sufren las consecuencias, a menor cosecha menos jornales y peores condiciones de trabajo, además de más dificultad para reunir los jornales necesarios para el subsidio.
Para el ayuntamiento sólo son problemas. Aumento de los accidentes de circulación, esporádicas inundaciones de sótanos, bajos o locales, desbordamiento de la red de recogida por insuficiencia en algunos puntos, que afortunadamente cada vez son menos por la progresiva sustitución de la misma, y podemos recordar las que se producían con cada lluvia importante en Ministro Benavides, Méndez Nuñez, calle Guadalquivir, puntos de la calle Feria, y bastantes otros. Por otra parte, cortes discontinuos en las obras municipales en ejecución, Paseo, Plaza de los Caños, Velázquez, con un alto coste en obra y en personal. Y una más, el arrastre de materiales de construcción con consecuencias sobre la calzada y por ende sobre el tráfico y la seguridad vial. Así se da el caso de que la zanja para la nueva tubería de recogida de aguas residuales que va a la depuradora y que pasa por García Lorca y cruza Gómez de Llano, aun cerrada con tierra, es fuente de continuos problemas, con la circunstancia de que no se puede acabar con aglomerado por la lluvia y la necesidad de una temperatura mínima para fraguar.
Y una última y trágica consecuencia, la lluvia ha venido acompañada de bajas temperaturas con graves repercusiones en la salud de las personas mayores que mayoritariamente padecen afecciones respiratorias. La mortalidad de este mes de diciembre ha sido la más alta en los últimos 20 años.
Cuando muchos ven llover, se relajan con el sonido de la lluvia, pero yo sinceramente, cuando escucho llover me pongo a temblar.
martes, 3 de febrero de 2009
Licitado el tramo de autovía Villacarrillo-Villanueva
El Ministerio de Fomento acaba de licitar el tramo de autovia de Villacarrillo a Villanueva, probablemente la mayor obra -civil- de la historia en nuestro término municipal. La empresa adjudicataria es una de la grandes de nuestro país, Sacyr, que ha constituido una UTE junto a Prinur. Discurrirá por la margen izquierda de la actual N-322 en sus primeros 7,6 kilómetros y hasta el kilómetro 9,9 se trasladará a la margen derecha para acabar duplicando la variante de Villanueva. Tendrá dos calzadas, cada una con dos carriles de 3,5 metros un arcén exterior de 2,50 metros y un arcén interior de un metro, separadas por mediana de cinco metros.
Pasará por detrás de Barrancolobo, cruzará por encima la carretera del Condado, continuará con un viaducto de 450 metros y tendrá dos enlaces, el "oeste" que llegará a los pies de la Cooperativa Veracruz, y el "este" que se situará frente al cortijo San Antonio.
Esta cuestión del enlace oeste ha supuesto un conflicto entre el Ayuntamiento de Villacarrillo con el Ministerio para impedir el anterior trazado propuesto, que condenaba a las empresas que viven de la carretera radicadas en ese tramo a la desaparición y a sus trabajadores al paro, y que rompía el trazado urbano colapsando una incipiente zona industrial. Conflicto que llegó a los tribunales, aunque al final se resolvió fuera de estos y favorablemente para el Ayuntamiento, lo que hay que agradecer (es de bien nacidos ser agradecidos) al jefe de Carreteras de Andalucía Oriental, Juan Francisco Martín Enciso.
Las expropiaciones están al caer y aquí el Ayuntamiento hizo mucho hincapié en que las mismas no dejasen parcelas residuales, aun sabiendo que es competencia exclusiva del Ministerio. Un dato anecdótico, aunque determinante para los afectados, el trazado va a eliminar un enclave archiconocido, la Venta de las Palomas.
La construcción abre posibilidades de negocio para intervenir en la misma, y hay empresas que ya se están posicionando y que han acudido al Ayuntamiento para recabar información y en algunos casos ayuda municipal. Para todos los que acudan está disponible toda la información de la que disponemos y toda la ayuda que podamos aportar. Se abren oportunidades que los empresarios con vista van a aprovechar. Eso sin contar con que la constructora necesitará mano de obra de la zona para abaratar costos y, en alguna medida, paliará el desempleo de la zona. Por otra parte el Ayuntamiento ha previsto el uso intensivo que la empresa va a hacer de los caminos municipales y ha creado una tasa para que parte de los beneficios de la obra queden en Villacarrillo.
El plazo de ejecución es de 28 meses, y el comienzo de las obras se supedita al proceso administrativo, como es la firma del contrato, expropiaciones y otros, y se prevee para finales de 2009 o principios de 2010.
De las consecuencias a medio y largo plazo ya he hablado en alguna ocasión. El paso de la autovía va a tener un impacto ambiental, modificando la imagen del pueblo desde toda la vertiente del Condado. También va a ofrecer oportunidades económicas: nos va a conectar en tiempos competitivos a toda Andalucía y al Levante. El turismo para nuestra Sierra es una oportunidad de futuro, como lo es la ubicación estratégica entre varias comunidades para centros logísticos y para empresas que puedan aprovechar esta nueva situación. Aquí es donde los emprendedores pueden demostrar visión de futuro.
Pasará por detrás de Barrancolobo, cruzará por encima la carretera del Condado, continuará con un viaducto de 450 metros y tendrá dos enlaces, el "oeste" que llegará a los pies de la Cooperativa Veracruz, y el "este" que se situará frente al cortijo San Antonio.
Esta cuestión del enlace oeste ha supuesto un conflicto entre el Ayuntamiento de Villacarrillo con el Ministerio para impedir el anterior trazado propuesto, que condenaba a las empresas que viven de la carretera radicadas en ese tramo a la desaparición y a sus trabajadores al paro, y que rompía el trazado urbano colapsando una incipiente zona industrial. Conflicto que llegó a los tribunales, aunque al final se resolvió fuera de estos y favorablemente para el Ayuntamiento, lo que hay que agradecer (es de bien nacidos ser agradecidos) al jefe de Carreteras de Andalucía Oriental, Juan Francisco Martín Enciso.
Las expropiaciones están al caer y aquí el Ayuntamiento hizo mucho hincapié en que las mismas no dejasen parcelas residuales, aun sabiendo que es competencia exclusiva del Ministerio. Un dato anecdótico, aunque determinante para los afectados, el trazado va a eliminar un enclave archiconocido, la Venta de las Palomas.
La construcción abre posibilidades de negocio para intervenir en la misma, y hay empresas que ya se están posicionando y que han acudido al Ayuntamiento para recabar información y en algunos casos ayuda municipal. Para todos los que acudan está disponible toda la información de la que disponemos y toda la ayuda que podamos aportar. Se abren oportunidades que los empresarios con vista van a aprovechar. Eso sin contar con que la constructora necesitará mano de obra de la zona para abaratar costos y, en alguna medida, paliará el desempleo de la zona. Por otra parte el Ayuntamiento ha previsto el uso intensivo que la empresa va a hacer de los caminos municipales y ha creado una tasa para que parte de los beneficios de la obra queden en Villacarrillo.
El plazo de ejecución es de 28 meses, y el comienzo de las obras se supedita al proceso administrativo, como es la firma del contrato, expropiaciones y otros, y se prevee para finales de 2009 o principios de 2010.
De las consecuencias a medio y largo plazo ya he hablado en alguna ocasión. El paso de la autovía va a tener un impacto ambiental, modificando la imagen del pueblo desde toda la vertiente del Condado. También va a ofrecer oportunidades económicas: nos va a conectar en tiempos competitivos a toda Andalucía y al Levante. El turismo para nuestra Sierra es una oportunidad de futuro, como lo es la ubicación estratégica entre varias comunidades para centros logísticos y para empresas que puedan aprovechar esta nueva situación. Aquí es donde los emprendedores pueden demostrar visión de futuro.
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