Equipo de gobierno en la toma de posesión de 1999 Hace unos días mi hija, de 8 años, me preguntó porqué soy concejal. Iba a explicarle que en la vida los ideales nos definen y nos hacen singulares, todos tenemos un ideal de sociedad, de bien común, de justicia, de pueblo, pero si no van acompañados de un compromiso de materialización de poco sirven, porque acaban quedándose en buenas intenciones. Por que más que los ideales, a la persona la define su trabajo y sus hechos. Al final sólo alcancé a responderle: "para que te sientas orgullosa de mí".
La pregunta me trajo a la memoria la historia, aun breve, de los gobiernos municipales democráticos en
Villacarrillo.
Desde las primeras elecciones municipales, en 1979, el gobierno ha ido alternándose entre
PSOE por un lado y
PP e Independientes por otro, casi con cada legislatura.
En 1999 se rompieron las pautas. Por primera vez se presentaba a la alcaldía una mujer, Teresa Vega, que además ganó las elecciones. A partir de entonces el mismo partido,
PSOE, revalida el gobierno municipal en tres legislaturas, la última con mayoría absoluta, una
excepcionalidad en el periodo democrático.
Han sido 88 los concejales de
PSOE, A.P./P.P., P.C.E./I.U., U.C.D. e Independientes/S.I./F.A.D.I. que han pasado por estos 30 años de ayuntamiento democrático, 44 de ellos del
PSOE. En cuanto a alcaldes, Teresa Vega ostenta el
record con 8 años y medio continuados. Como concejales, Paco Claverías acumula hasta 22 años, aunque alternando 8 de gobierno y 14 de oposición. Con experiencia de gobierno municipal hay un nutrido grupo con 8 años, la mayoría en legislaturas alternas.
Sólo dos concejales han superado esos 8 años:
Marimí Torres y yo mismo. Estos días se cumplen 10 años ininterrumpidos con responsabilidades de gobierno,
Marimí como concejal de Anejos, Medio Ambiente, Industria y Comercio, y yo como concejal de Cultura, Educación, Urbanismo y Vivienda.
Traduciendo a números, son más de 100 plenos municipales, 500 juntas de gobierno (el órgano de gobierno ordinario municipal), cientos y cientos de comisiones informativas, juntas de organismos, patronatos, actos institucionales, viajes, miles de personas atendidas, centenares de proyectos estudiados, planificados y ejecutados, y por supuesto miles y miles de horas desinteresadas de dedicación. Y como es lógico aciertos y errores. Y cuando hablo de errores no hablo del "todo el mundo se equivoca", hablo de errores concretos con nombres y apellidos.
De todo lo hecho por el Ayuntamiento desde 1999 alguna responsabilidad tenemos, para mal y para
bien; de los cambios en nuestro pueblo, el entorno urbano, las normas municipales, las obras, las infraestructuras, los servicios y cuanto
atañe a las funciones municipales. Me gusta pensar que
Villacarrillo es un poco como es por nuestra intervención. Y hay que reconocer que en 10 años
Villacarrillo ha sufrido una enorme transformación.
Record de 10 años que llegará a 12 al final de esta legislatura. Como decía Pablo
Neruda "confieso que he vivido" con intensidad y con pasión por
Villacarrillo estos 10 hermosos años.
Y con todo, la mayor satisfacción es que las gentes de mi pueblo, nos han ido incrementando el apoyo legislatura tras legislatura, aumentando votos y concejales. Alguna razón habrá para ello.
Y ahora ni
nostalgia, ni conformismo, sólo pido lo que el famoso dicho, "fortaleza para cambiar lo que puede cambiarse, resignación para aceptar lo que no puede cambiarse, y sabiduría para distinguir lo uno de lo otro".