lunes, 20 de abril de 2009

La cooperativa del pan: fin y principio

Y he aquí otro edificio que intervendrá en la redefinición urbanística del centro histórico. Se trata de la sede de la "Cooperativa del Pan" entre las calles Arco Alto y Guitarrista Manjón.

Esta cooperativa, que data de hace varias décadas, acumula pérdidas empresariales y sentencias judiciales laborales que la hacen inviable. Sobre la gestión económica cada cual tendrá su opinión, que no es motivo de este artículo, pero la evidencia es que se ha ido a pique.
Las deudas acumuladas estaban en torno a los 300.000 €, cifra que debían aportar los socios si querían salvar la empresa, camino descartado.
El Ayuntamiento se ha ofrecido para adquirir el edificio, con un solar de unos 800 m2, por el precio de liquidación. Si bien es cierto que éste podría haber alcanzado en el mercado un precio algo superior, también es cierto que la situación actual del mercado inmobiliario no es la más favorable. Pero el argumento realmente determinante para cerrar en este precio y no en otro es que en caso de que se vendiese por una cifra superior, y según la Ley de Cooperativas, el sobrante después de la liquidación iría directamente a las arcas de la Junta de Andalucía y no a los socios. Los cooperativistas en asamblea decidieron aceptar la propuesta municipal. Con el edificio se adquiere alguna maquinaria en distinto estado de conservación y los vehículos que son poco aprovechables.

La gestión no resultó sencilla, pero los socios acertaron al cerrar el negocio para que Villacarrillo pase a ser propietario y el Ayuntamiento se dota con un solar de alto valor urbanístico.

El edificio tiene frente a dos calles, y su interior se encuentra en peligro de ruina. Alberga multitud de dependencias de la antigua cooperativa y fábrica de harina, con algunos elementos interesantes como la antigua maquinaria de madera para moler trigo, en estado avanzado de deterioro y pocos elementos recuperables salvo algunas vigas de madera de importante valor.

El destino que se le va a dar está por definir, pero debe primar la función social y urbanística. Con un añadido, que cualquier salida tenga viabilidad económica. No son tiempos donde el dinero sea fácil de obtener.

En mi opinión sólo cabe el derribo del edificio y la subasta de la maquinaria panificadora que aun sea aprovechable.
Para el solar existe una interesante alternativa. Construir bajo rasante un parking público o semipúblico para aligerar el volumen de coches en la zona. En superficie es de alto interés abrir una calle que de salida o entrada al tráfico de la plaza de la Iglesia, que mejore el acceso a los comercios y negocios de la zona, que descongestione el tráfico en el casco histórico y que permita la circulación en circuito. Esto es, unir la plaza de la Iglesia con la Tercia y la Plaza de los Caños. Un beneficio urbanístico, comercial, de tráfico y por tanto de alto interés general.

Este proyecto tiene un "pero": su alto coste económico. No hay de dónde sacar el dinero para una inversión que sólo generaría grandes gastos. La solución, en mi opinión, pasa por no hacer exactamente una calle, sino un pasaje bajo un edificio, que no se coma su edificabilidad y también le imprima caracter de casco histórico además de permitir el tráfico, pero además ofrecer el proyecto a la iniciativa privada, donde a cambio del parking y el pasaje para tráfico rodado el constructor pueda construir viviendas y locales comerciales. Villacarrillo se queda con los beneficios urbanísticos y de tráfico a coste "0". Es una opción a discutir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues el Ayuntamiento podría reflotar la cooperativa con una inversión importante y luego quedarse con los beneficios.

J.P.L. dijo...

Es triste que desaparezca una empresa en Villacarrillo, pero más si se trata de una cooperativa con 400 socios. Y aunque se veía venir desde hace mucho tiempo no deja de fastidiarme.
Con todo lo malo, me alegro de que el edificio sea para el Ayuntamiento y no para cualquier constructor para hacer pisos, pues el sitio es muy bueno y céntrico. La idea que comentas del aparcamiento y de abrir una calle no se me había ocurrido pero parece muy buena, y aqui tengo otras dos alegrías, que haya políticos en mi pueblo que le den al coco y que en el futuro se abra la zona por esta calle. En cuanto a lo del aparcamiento no soy tan partidaro, pues pienso que en Villacarrillo se abusa del coche porque hay tantas facilidades que queremos meterlo allí donde vamos, y eso es insostenible a corto plazo. Hay que forzar a que la gente vaya andando, que aquí no hay grandes distancias y eso aliviaría la contaminación, ahorraría mucho dinero, no estropearía tanto las calles y además es bueno para la salud.