martes, 28 de marzo de 2017

10 reglas para no sentirse tonto ante el banco. Tarjetas Virtuales. Las cuentas del Gran Capitán

(Contenido del programa en Cadena Dial Villacarrillo del 28 de marzo de 2017)

10 REGLAS PARA NO SENTIRSE TONTO ANTE EL BANCO
ESTO SUENA FUERTE: 10 REGLAS PARA NO SENTIRSE TONTO ANTE EL BANCO
¿Tú te pierdes hablando de ahorro y de inversión? ¿Tienes la vaga impresión de que el banco te engaña? Si las respuestas son positivas puede ser que te falte alguna “cultura financiera”: y eso tienes que remediarlo. Y aquí te vamos a ayudar contándote unas reglas básicas. Son 10 principios que te van a ayudar a no suspender en este tema.
Vamos a ser realistas, nuestros hábitos de inversión y de ahorro mezclan peligrosamente unos conocimientos financieros limitados y un asesoramiento externo poco profesional. El resultado todos lo tenemos en mente: los escándalos de las preferentes, los bonos del Popular o las convertibles del Santander, por no hablar de las hipotecas, etc, etc, etc. Al final, eres tú quien se la juega con tu dinero y tienes que hacer frente a quienes han abusado de nuestra ignorancia.
VAMOS CON ESAS 10 REGLAS

Mira que son reglas de sentido común. Pues hace falta remacharlas:

1º. Piensa antes de actuar. Antes de invertir, debes tener claro cuál es el objetivo de la inversión, el plazo en que recuperarás tus ahorros y el riesgo que estás dispuesto a asumir. Y piensa en tus necesidades de liquidez
2º. Asegura algo de liquidez. Mantén siempre una cantidad de dinero para poder afrontar imprevistos (los expertos aconsejan el equivalente al salario de tres meses de salario): piensa que no todos los productos permiten recuperar el dinero sin sufrir penalizaciones, y así evitarás tener que deshacerte de una inversión en un momento inoportuno, perdiendo dinero.
3º. No te creas cualquier cosa. Antes de contratar un producto de inversión, confirma que se ajusta a tu perfil de inversión: desconfía de cualquier promesa de obtener beneficios muy por encima del mercado en poco tiempo.
4º. Echa cuentas. Cuidado con los costes antes de contratar comprueba los gastos que te cargará tu entidad (el mantenimiento de cuenta, por ejemplo). Si no lo haces puedes que llegado el momento del vencimiento te lleves sorpresas.
5º. Pregunta las dudas. No te comprometas ni compres nada sin aclarar antes todas tus dudas con un profesional, preferiblemente independiente (el asesor del banco no lo es): hay web y asociaciones financieras como la sección de inversiones de la OCU donde obtendrás información profesional y desinteresada.
6º. Léetelo todo. Pide información por escrito: llévate el contrato a casa para leerlo y estudiarlo detenidamente.
7º.  No te olvides de la fiscalidad: los impuestos reducen el rendimiento de tu inversión. 
8º. Apunta. Con cuentas de ahorro y depósitos no correrás ningún riesgo invirtiendo un máximo de 100.000 euros por entidad, pues el Fondo de Garantía de Depósitos garantiza hasta 100.000 euros por titular y entidad (hasta 200.000 si son dos los titulares).
9º. No te confundas. Los fondos, los seguros de ahorro y los planes de pensiones no están cubiertos por ningún Fondo de Garantía. No obstante, en los fondos y planes los activos están separados del patrimonio de la entidad, lo que aporta algo de seguridad si ésta resultara insolvente.
10º. Compara antes de elegir: busca las cuentas y depósitos con las mejores rentabilidades para tu perfil . Aunque te cueste trabajo, ese trabajo te proporcionará dinero.
ES CIERTO QUE SON DE SENTIDO COMÚN, TAN CIERTO COMO QUE NOS LAS SALTAMOS A LA TORERA
Pues dichas quedan, y me van a decir cansoso y repetido, pero creo que es una forma de que se nos queden grabadas cuando vayamos a manejar nuestro dinero y nuestros intereses. Vamos que es verdad, que me repito, pero es por tu bien.

TARJETA VIRTUAL

CAMBIAMOS DE TEMA, HABLAMOS DE LA TARJETAS VIRTUALES QUE YA UTILIZAMOS MUCHOS PARA COMPRAR POR INTERNET
Se ha popularizado muchísimo, sobre todo por las ventajas que tienen para pagar las compras por internet.
Una tarjeta virtual es como una tarjeta sin tarjeta. Vamos que lo que tú tienes para utilizarla es sólo la numeración. Cuando compras por internet tienes que indicar un medio de pago: una cuenta corriente, o el nº de tu tarjeta de crédito. Eso tiene un problema de seguridad importante: si te cogen el número pueden cargarte gastos que tú no has hecho y además sin límite.
Los bancos nos ofrecen una alternativa, y esta vez con buen criterio. Tú tienes los números de una tarjeta que no tiene saldo. Te compras un móvil en Amazon de 200 €, y a la hora de indicar el método de pago, proporcionas el nº de tu tarjeta, pero previamente te vas a la página de tu banco y la cargas  con la cantidad que te va a gastar, 200 €. El banco te pide el pin y clave y te envía al móvil un código que también tienes que introducir. Un nivel de seguridad muy alto.
 PERO ESO PARECE UN POCO PESADO
No me dirás lo mismo cuando uses otro sistema y te carguen 1.500 € sin haber comprado nada. A mí ya me pasó y me vi negro para recuperarlos. La confianza que te da esta seguridad es muy tranquilizadora.
Si me estás leyendo y compras por internet, yo te recomiendo que uses una tarjeta virtual. Vete a tu banco y pregunta por las condiciones. Y elige una que no tenga comisiones ni de contratación, ni de mantenimiento, ni de carga (algunas cobran % por recarga), esas no .
Por mencionar un inconveniente, no la puedes usar ni en cajeros ni en tiendas físicas.

Curiosidad de la semana: las cuentas del Gran Capitán  

Hay una frase famosa referida al dinero “eso son las cuentas del gran capitán”, como sinónimo de cuentas hechas a tontas y a locas y con poco parecido con la realidad.
Tiene un origen muy antiguo. En el año de nuestro señor de 1400 y pico los Reyes Católicos conquistaron Nápoles, y el general que dirigía los ejércitos era Don Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido por el Gran Capitán.
A los reyes no se les ocurrió otra cosa que pedirle cuentas de la campaña de Nápoles. La verdad es que el rey Fernando el Católico era famoso por una exagerada inclinación al control de gastos, y consideró que los realizados por el Gran Capitán eran totalmente desorbitados.
¿Qué hizo el Gran Capitán para justificar los gastos?: elaboró una lista que rezaba lo siguiente:
· "Por picos, palas y azadones, para enterrar a los enemigos de España: cien millones de ducados...”
· “Por limosnas para que frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados...”
· “Por guantes perfumados para que los soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados...”
· “Por reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados...”
· “Y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino, cien millones de ducados...". 
No sabemos lo que de cierto tiene esta lista, pero no se le ocurrió otra forma de justificar tanto gasto. Tampoco sabemos que dijo el rey cuando la recibió, pero la frase ha quedado para la historia.

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