jueves, 3 de diciembre de 2009

Ampliación de la Residencia



Villacarrillo tiene una demanda creciente de plazas para residencia de ancianos, tanto para servicios de día como para 24 horas. Tal es así que no hay suficientes plazas para cubrir esa demanda y la lista de espera se agranda progresivamente. Listas de espera que a las edades de estos usuarios se convierten en un gran problema para ellos y sus familias.

Las políticas sociales vienen definiendo que donde mejor está una persona mayor es en su casa, hasta cuando esto sea posible, con diferentes grados de apoyo social: ayuda a domicilio, comida a domicilio y otros servicios de esta índole. Y por suerte en Villacarrillo se dispone de servicios más eficaces, profesionales y completos que en la mayoría de localidades de nuestra geografía.

En la actualidad la residencia dispone de 48 plazas, 24 para personas que se valen por sí mismas y otras 24 para asistidos. Los empleados son 15, entre auxiliares de clínica, ATS, limpieza, cocina, lavandería, trabajadora social y otros. También dispone de 10 plazas en la unidad de día, es decir, la persona llega a primera hora de la mañana y se marcha a media tarde, siendo atendido durante ese tiempo.

Ahora se está ejecutando una importantísima ampliación, proyectada y supervisada por los técnicos municipales, con el arquitecto Juan Bautista Villar a la cabeza, un nuevo edificio anexo con 1.100 m2 construidos en tres plantas que incluirá 9 habitaciones dobles y 2 individuales con todos los servicios y comodidades, además de salones comunes, gimnasio, rehabilitación, puestos de control y adecuación de otras instalaciones existentes, con criterios de eficiencia energética y unas preciosas vistas sobre nuestras sierras. En resumen se amplían otras 20 plazas de asistidos para ser concertadas con la Junta de Andalucía, que aumentará las necesidades de personal en unas 17 personas, entre auxiliares de clínica, servicios y administración. No está todo finalizado, queda dotarlo de una equipación completa y especializada que requiere unas cifras de inversión notables.

Instalaciones modernas, atención integral a nuestros mayores, puestos de trabajo, inversión pública y empleo indirecto, en resumen una actuación para sentirse orgulloso.

Si alguien pregunta dónde va el dinero público, éste es un buen ejemplo. Si alguien comenta las dificultades económicas del Ayuntamiento, merece la pena pasar esas dificultades para mantener este tipo de servicios.

5 comentarios:

CAPRICORNIO dijo...

Mi generación va a ser la última que cuide de sus mayores, entre otras razones porque no existían este tipo de establecimientos para trabajadores, pero la siguiente, la de nuestros hijos, nos llevarán a que nos cuiden en una Residencia porque, en la mayoría de los casos, los dos trabajan.
Es por ello que todo lo que sea mejorar los establecimientos de este tipo, en todos los sentidos, es de alabar.
Yo os doy mi más efusivas gracias por todo lo que hagáis en favor de los mayores. Pensar que algún día vosotros lo seréis.

Anónimo dijo...

La verdad es que tiene buena pinta y sin ir más lejos ya me podéis ir reservando una habitación con bonitas vistas.
De cualquier forma estoy de acuerdo en que donde mejor están las personas mayores es en su casa, en su entorno, donde han pasado su vida y donde se sienten integrados, donde están todas sus pertenencias, donde dominan su territorio, donde han compartido años con sus seres queridos, donde conocen a sus vecinos, al panadero o al de la tienda de la esquina, donde probablemente querrían morir.
Y si hay que llevarles atención a su casa, es una buena opción, porque les permite continuar en su domicilio y seguramente es más barato y no sature las residencias, que sólo deben ser la última opción. Y cuando así sea, por soledad o por enfermedad, que sea un sitio digno, alegre y con una atención correcta. Tampoco se piden hoteles de 5 estrellas, porque el coste tiene que poder ser soportado por la sociedad, es decir, deben ser sostenibles.
Espero que ésta reúna todos los requisitos, porque yo que por desgracia he conocido varias tengo que reconocer que he visto de todo, muy bueno, bueno y menos bueno.
Y espero que gobierne quien gobierne siga una política respetuosa con nuestros mayores.

Anónimo dijo...

Me podrías decir que puedo hacer para ingresar a una persona. Se trata de mi madre que está viuda y vive sola, y ahora está teniendo problemas de salud, pero no quiere venirse a ninguna de las casas de sus hijos. Yo vivo y trabajo fuera como mis hermanos, y vemos como ya no es posible que siga en su casa. Mi correo es ana_belen67@hotmail.com.
Gracias.

Anónimo dijo...

No se quien pagará todo este tinglado, pero me parece que habría que ser más cautos y moderados, porque un gasto excesivo puede acabar siendo insoportable. Si a las cifras de empleo que has dado se suman la comida, los enseres y muebles, agua, luz, gas, telefono, mantenimiento, material, medicinas, impedimenta, etc,etc, etc, nos encontramos con cifras muy abultadas que alguien tiene que pagar, y seremos al inal todos con nuestros impuestos. Pero eso es soportable hasta cierta medida, porque según creo los ancianos pagan muy poco y hay que poner grandes cantidades económicas.

Anónimo dijo...

Apoyo lo de los pasos elevados, pero por favor con moderación, que he visto algunos en pueblos cercanos que sólo se pueden pasar con un "oruga".
Apoyo el control de ruido, pero no sólo para los coches, sómos una sociedad ruidosa que nos gusta hacernos notar, hablamos a voces en los bares, en el trabajo, en la casa y hasta en el ambulatorio. Pero con todo lo más grave es el ruido tolerado e institucionalizado, entiéndase feria y festejos de todo tipo, donde los que amamos el silencio somos avasallados por una marabunta de gente ruidosa con 300 aparatos a todo volumen.
Apoyo lo de las multas, en Villacarrillo los municipales pecan de pardillos y de blandos. No estaría de más un poco más de mano dura, y digo lo mismo, con moderación, que no tenemos término medio.
En desacuerdo con lo de las farolas de la calle José Rodero Matarán, mi calle y ... la del alcalde, pero en la que llevamos varios años casi completamente a oscuras mientras se han colocado farolas nuevas en medio pueblo y en calles donde hacían menos falta. Y me das una buena noticia con lo de los pasos elevados, que estoy harto de ver en mi esquina golpes de coches que bajan a todo trapo y donde más de una vez se me han puesto de corbata con alguna moto que ya venía acelerando desde el cementerio.
Y por último en desacuerdo parcialmente con lo de los políticos. Que hay de todo un poco, como en botica. Que conozco a algunos pelagatos y a algunos brillantes (en gobierno y en oposición).

Y por si alguien me escucha, una petición: eliminación de barreras arquitectónicas para facilitarle la vida cotidiana a los que por cualquier circunstancia no tienen nuestra movilidad.